Desde la entidad, sostienen que Valenzuela debiera enfocar sus esfuerzos en coordinar con otras carteras y los propios municipios, acciones de prevención del delito en lugar de llamarlos a “dejar de llorar”.
“Traspasar la responsabilidad a los Municipios sobre el tema de la seguridad rural, no es lo que se espera de un Ministro que representa al área productiva. Por el contrario, su cargo amerita que se realice una articulación efectiva con el Ministerio del Interior en ámbitos operativos y de financiamiento de iniciativas y, particularmente, en la incidencia de necesidades legislativas especiales hacia el mundo rural y otras como la actualización de la Ley de Antiabigeato y la incorporación del robo de insumos y equipos a esta tipificación”.
La ONG Campo Seguro, a través de su gerente Francisco Muñoz, reaccionó duramente frente a los recientes dichos del Ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, quien en el contexto de la creciente preocupación por la violencia rural, emplazó a los municipios señalando: «Aquí dejémonos de llorar, las municipalidades tienen más plata porque con el royalty minero le metimos plata a los municipios rurales».
“El lamentable asesinato del matrimonio González Calleja en la comuna de Graneros ha venido a destapar y poner en la agenda comunicacional la inseguridad rural presente en nuestro país en los últimos años. Si bien es cierto, este caso con resultado de muerte es de escasa frecuencia, también lo es que los asaltos con robo a mano armada, sumados a los ya conocidos delito de abigeato, robo de equipamiento e insumos, son una realidad que se han tardado en reconocer, así como el Estado tardó más de 10 años en reconocer el terrorismo en la Macro Zona Sur”, agregó Muñoz.
Campo Seguro manifestó su urgente llamado en torno a articular acciones respecto a la seguridad rural -labores titulares del Ministerio del Interior-, pero que necesitan, debido al conocimiento y nexos con las organizaciones productivas, de una acción más activa del Ministerio de Agricultura, particularmente en la defensa de la labor productiva que representa.
Muñoz sostuvo que “los niveles de inseguridad en la ruralidad se han equiparado a las zonas urbanas y que urgen actualizaciones legislativas, revisar la dotación y los protocolos de respuesta policial y potenciar la instalación de tecnologías de vigilancia, realizando un llamado a tomar esta situación de inseguridad con la seriedad que se merece”.