De acuerdo a los informes de ISP, en las últimas semanas la circulación viral aumentó un 32%. Las patologías más detectadas fueron la parainfluenza y el metapneumovirus. Sin embargo, los especialistas explican que esta alza tiene menos intensidad que la que se vivió a principios de junio.
Las semanas previas a las vacaciones de invierno, los casos originados por enfermedades como la influenza, el adenovirus o el virus sincicial crecieron significativamente, produciendo al mismo tiempo una alta ocupación asistencial, especialmente en la población infantil. Es más, a principios de junio la ocupación de camas pediátricas alcanzó el 94% a nivel nacional, e incluso el 100% en algunas regiones, como la Metropolitana.
Desde hace semanas que estos virus van a la baja, pero expertos se han percatado que la circulación de otros ha aumentado. Y es que después de nueve semanas con disminuciones consecutivas, la curva volvió a ascender. De acuerdo al último informe del Instituto de Salud Pública (ISP), en la última semana (hasta el 12 de septiembre) se pesquisaron 863 casos de contagios de diversos virus respiratorios (adenovirus, rinovirus, virus sincicial, SARS-CoV-2, parainfluenza, influenza y metapneumovirus, entre otros), lo que configura una alza del 32% en comparación a ocho semanas atrás, cuando se registraron 653 contagios.
Del total de contagios de la última semana, el 28% correspondía a parainfluenza, que causa enfermedades de las vías respiratorias superiores e inferiores en bebés, niños pequeños, adultos mayores y personas con el sistema inmunitario debilitado, y otro 29% a metapneumovirus, que produce una patología similar al virus sincicial.
Respecto a las razones que explican este brote, la especialista sostiene que son propias de la circulación: “Los virus respiratorios ya han retomado su comportamiento desde el desorden que se produjo con la pandemia”, señala. Y es que la pandemia de Covid-19 implicó la disminución de otras enfermedades asociadas a virus respiratorios. De hecho, para esta misma semana, pero del año 2020, el ISP pesquisó diez casos.
Por otro lado, María Luz Endeiza, infectóloga pediátrica y jefa del Vacunatorio de Clínica Universidad de los Andes, explica que “es esperable en esta época del año, porque estos virus son más frecuentes en primavera y verano. También se el aumento de la parainfluenza que se manifiesta en niños como laringitis aguda”.
Pedro Astudillo, médico broncopulmonar de la Clínica Indisa, comenta que “los virus respiratorios más frecuentes como la influenza o el virus sincicial ya tuvieron su peak, y ahora están en niveles prácticamente inexistentes. Sin embargo, el metapneumovirus y la parainfluenza han estado altos, de hecho este último virus está en su máximo anual y puede provocar síntomas similares a los otros virus respiratorios. Igual están muy lejos del peak que alcanzó la influenza o el virus sincicial hace unos meses atrás”.
De hecho, añade que el impacto de estos virus es menor, y provocan cuadros clínicos más leves: “Afecta a los niños de uno a cuatro años, ese el grupo etario más afectado y se ha visto un aumento moderado de las hospitalizaciones y de las consultas pediátricas en ese grupo específico”.
El informe más reciente del ISP da cuenta que hay 214 personas hospitalizadas a causa de uno de estos virus. Una situación muy diferente a la que había 12 semanas atrás, cuando el virus sincicial estaba en su peak, y se registraban 999 pacientes hospitalizados. Además, de acuerdo al último informe del Ministerio de Salud, la ocupación de camas críticas pediátricas se cifró en un 67,6%; con un 70,7% en el sistema público y un 59,7% en el sistema privado.
En ese sentido, la académica Perret agrega que “estos brotes no suelen ser muy prolongados ni muy intensos, no se comparan con los brotes que tuvimos hace unos meses. Pero, así como se vislumbra la curva, aún no llegamos al punto de inflexión, es decir, aún no llegamos al máximo”.
De hecho, en junio el aumento de virus fue tal que la alerta sanitaria que estuvo vigente hasta el pasado 1 de septiembre, incluyó las patologías de invierno. Incluso, los expertos advirtieron que la ola de hospitalizaciones pediátricas que presionó la red dos meses atrás ha sido de las más altas desde que hay registro.