Las precauciones que los adultos mayores deben considerar al salir de casa después del aislamiento prolongado
La terapeuta ocupacional del Servicio de Salud Valdivia, Carla Barahona, entregó una serie de recomendaciones que podrían ayudar a que retomar la actividad física fuera del hogar sea más seguro y exento de accidentes.
Lesiones, dolor y riesgo de caídas son algunos de los peligros a los que se podrían exponer adultos mayores al salir de casa sin la debida precaución, en especial quienes están sobre los 75 años y que desde esta semana ya no tendrán restricciones ni limitaciones horarias para hacerlo, como parte de las medidas de la fase cuatro del Plan Paso a Paso en Los Ríos.
Así lo explicó la terapeuta ocupacional del equipo de Rehabilitación Rural del Servicio de Salud Valdivia (SSV), Carla Barahona, quien aseguró que “para evitar riesgos, se recomienda que el retorno sea de manera paulatina, de acuerdo a las capacidades actuales de cada persona, según su tolerancia, sin sobre exigirse y que la práctica de éstas no les cause molestias”.
“Es importante continuar fomentando el desempeño de las actividades físicas, tal como se hacían antes de la pandemia, pero por supuesto respetando las consideraciones, porque dentro de los beneficios que tienen es que mejoran el sistema cardiovascular, músculo esquelético, respiratorio y todo ello favorece que puedan mantener su independencia en las actividades de la vida diaria”, puntualizó la profesional.
En ese sentido, la terapeuta recomendó que el retorno a las rutinas en adultos mayores sea de manera progresiva y que en un principio se retomen aquellas actividades de bajo impacto, como las caminatas, evitando pendientes o caminos inadecuados para disminuir el riesgo de lesiones y caídas. Además, se debe considerar la hora en la cual la realizan; si es fuera del hogar, ojalá sea en un horario de poco tránsito y con buena iluminación natural.
“Una de las maneras más eficaces sería comenzar con caminatas de 10 minutos e ir aumentando según tolerancia de la persona mayor, descansando las veces que sea necesario. Para ello, se podrían preferir trayectos que cuenten con bancas o asientos en los cuales se puedan ir haciendo pausas, ya que lo ideal es ir de a poco aumentando la duración, frecuencia e intensidad”, agregó Carla Barahona.
Considerar que el vestuario sea cómodo, observar el estado de los zapatos y de las ayudas técnicas que utilizan para realizar estas actividades también es esencial, ya que estos factores podrían disminuir el riesgo de accidentes y caídas durante el desarrollo de la rutina.
“A estas recomendaciones se suma que antes de realizar cualquier actividad física, las personas mayores hayan tomado sus medicamentos -según lo indicado por el médico tratante- e ingerido alimentos para que no se produzcan descompensaciones. Y, por último, en los casos en que se pudiera, sería bueno salir acompañados con el objetivo de tener mayor seguridad y asistencia inmediata en caso de necesitarla”.
La terapeuta del SSV, destaca que lo primordial es evaluar la situación de cada uno, considerando si se tienen las capacidades necesarias para realizar algún tipo de actividad, y que, en el caso de presentar molestias o dolor muscular, se debe consultar con el médico tratante.